Israel

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El país tiene más de 7.000.000 habitantes, de los cuales el 92% vive en zonas urbanas y el resto disperso.
El 80% es de religión judía. Del 20% restante la mayoría son árabes musulmanes y pocos son cristianos o drusos.
Las principales ciudades de Israel son Jerusalén, la más poblada, Tel Aviv, que es la capital y Haifa, el puerto más importante del país.
El servicio militar es obligatorio a partir de los 18 años. Los chicos hacen tres años y las chicas cumplen dos.
Hay 8 universidades públicas con un gran prestigio.

El clima se considera subtropical ya que el año se divide en dos grandes estaciones:
La lluviosa que va de Noviembre a Mayo y la seca desde Mayo a Noviembre.
Desde hace ya unos años la estación lluviosa se ha reducido considerablemente, con grandes sequias y  no nieva tanto en las montañas como antes.
La variación de las temperaturas depende de la altitud y de la zona montañosa que la rodea. Hay que tener en cuenta que el centro del país está bajo el nivel del mar. Esto hace que la confluencia de los vientos varíe mucho.
Israel tiene unos 420 Km. de longitud, de norte a sur y su anchura varía desde los 16 Km. hasta los 115 Km. Sus fronteras son Líbano al Norte, Jordania al Este, Egipto al Sur. Las que no están definidas son las que tiene con Siria -los Altos del Golán- que ahora están bajo dominio israelí y que Siria no reconoce, y las que tiene con la Autoridad Palestina en Cisjordania, ya que las zonas palestinas son islas rodeadas por asentamientos israelíes. Al oeste solo está clara la de la Franja de Gaza.
Está dividida en cinco grandes regiones:
            Montañas de Galilea:  su máxima altura es el Monte Merón con 1.200 mts.
            Llanura de Esdrelón: es la zona agrícola por excelencia. Antes era una zona pantanosa y ahora está muy drenada y apta para todo tipo de cultivos que surten al país y además se exportan.
            Colinas de Judea y Samaria: es una sucesión de valles y colinas.
            Llanuras Costeras.
            Desierto del Neguev.
La fuente de agua más importante de Israel es el Rio Jordán. Nace al Norte en el Monte Hermón, casi frontera con Siria y va bajando hasta llegar al Lago Tiberíades, que está a más de 200 metros bajo el nivel del mar y llega al Mar Muerto que está a más de 400 mts. bajo el nivel del mar, donde desemboca.
Como el curso del rio cruza desde el norte hasta el centro del país, llegando al Mar Muerto, donde aquí si comparte frontera con Jordania, esto genera un enorme conflicto que ha provocado guerras. Los sirios y jordanos, a partir de 1953, desviaron el curso de torrentes con barreras y canales para que no alimentaran el caudal del rio Jordán, reduciéndolo en un 35%. A pesar de ello aun tiene Israel más agua que los países adversarios. Israel hace un uso masivo de sus aguas para el consumo de las ciudades y asentamientos y sobre todo para la agricultura intensiva. No hay que olvidar que ellos fueron los que difundieron el sistema de riego por goteo y los invernaderos para potenciar los recursos.
El único puerto natural del país es Haifa, sito en la bahía del mismo nombre, lo que hace que sea una zona privilegiada industrialmente hablando, ya que por aquí sale la mayoría de los productos de exportación y entran las materias que necesitan también por aquí para su distribución.
Hay un puerto artificial más al sur llamado Ashdod, especialmente dedicado a la exportación de cítricos.

Israel es una República Parlamentaria cuyo máximo poder está en el cuerpo legislativo llamado Kneset con 120 parlamentarios.  No hay una Constitución, pero si Leyes aprobadas por el Parlamento. Actualmente se está estudiando promulgar una.
Hay dos grandes partidos: el Likud de espíritu conservador y el Laborista de ideas socialdemócratas. Pero Ariel Sharon se desligó del Likud y fundó otro partido, el Kadima, que ganó las elecciones en 2006.

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La historia del Israel moderno está trufada de acontecimientos bélicos. Está claro que defienden a capa y espada el sueño que les viene acompañando durante miles de años, tener en estas tierras su patria.
Tras la Declaración de Independencia firmada por Ben Gurión el 14 de Mayo de 1948, cinco países árabes vecinos le declararon la guerra durante 15 meses con la intención de invadirles. Es cuando hubo una inmigración masiva de judíos sobrevivientes y refugiados del holocausto que volvieron a Israel.
En 1956 se inició la Guerra del Sinaí que fue a consecuencia de la nacionalización por parte de Egipto del Canal de Suez. Israel hizo una guerra relámpago y en una semana había ganado todo, incluyendo el Sinaí. Pero hubo una extraña alianza entre la URSS  y los EEUU y lo tuvieron que devolver todo pero consiguieron que la frontera con Egipto quedase protegida por las fuerzas de la ONU y así evitar las continuas incursiones guerrilleras.
En 1967 se produjo la Guerra de los Seis Días. Al irse los Cascos Azules de la frontera del Sinaí hubo un gran movimiento de tropas en Egipto, Siria y Jordania, ayudados por Kuwait e Irán. Entonces Israel atacó con mucha inteligencia y se apropió de  la Península del Sinaí y de Jerusalén este, con lo que se produjo la unificación de la ciudad.
En 1973 hubo otra contienda, la Guerra del Yom Kipur. Israel llegó hasta la capital de El Cairo y cerca de Damasco, enseñando su poderío, con lo que tras muchas conversaciones se firmó la paz con los Acuerdos de Camp David. Israel devolvió el Sinaí pero se quedó con los Altos del Golán que eran de Siria y no devolvió la franja de Gaza.
En 1993 se firmaron los Acuerdos de Oslo. Fue por mediación de Noruega que se sentaron a negociar Israel y la OLP. Los principales acuerdos fueron que Israel retiró sus fuerzas militares de Gaza y Cisjordania  y les reconoció su derecho al autogobierno. A su vez reconoció a la Autoridad Palestina, que estableció su gobierno en Ramala , en la Mukata.
Crearon tres zonas:
            Zona “A”: control exclusivo de la Autoridad Palestina
            Zona “B”: control de seguridad compartido por Israel y la Autoridad Palestina.
            Zona “C”: control exclusivo por Israel.
Hoy en día hay un equilibrio muy inestable con continuas intentonas de los países que la rodean e incluso de los musulmanes palestinos que se rebelan del avance de los asentamientos israelíes y del cerco en que se encuentran las islas palestinas dentro de un contexto marcado por grandes diferencias en cuanto a servicios de agua, educación y sanidad.
También es verdad que los israelitas trabajan muy duro y sólo reciben las ayudas de los judíos dispersos por el mundo, con el beneplácito de algunos países amigos, que no son muchos. Lo emplean bien y en mejorar día a día al país.
Los palestinos han recibido ingentes cantidades de ayudas durante muchos años que no se ven por ninguna parte. Han tenido gobiernos muy corruptos y el pueblo no ha hecho nada por remediarlo. El contrasentido es que en las últimas elecciones ha ganado un partido, el de Hamás, que a nivel mundial está considerado como terrorista, con un índice superior a ETA en cuanto a violencia continuada.
El tema de los asentamientos judíos es siempre polémico. Son colonias que desde 1968 se establecieron en los territorios conquistados a los países árabes de Egipto, Jordania y Siria en la Guerra de los Seis Días. Con el tiempo se fue retirando Israel de ellos.
La política de los asentamientos ha sido fluctuante. Pero ahora, principalmente, se pueden encontrar en Jerusalén Este, fuera de la ciudad pero muy cerca, ya que fue anexionada a la capital desde 1980. En ellos hay más de 300.000 habitantes. La comunidad internacional considera que la ciudad está ocupada militarmente. Desde muchas zonas de Jerusalén se pueden ver los asentamientos, que se han convertido en casi ciudades, grandes urbanizaciones, con todos los servicios de agua corriente, electricidad, escuelas, etc., rodeadas de todas la medidas de seguridad.
En Cisjordania, que es un territorio compartido, unas zonas bajo control israelí y otras controladas por la Autoridad Palestina, también hay más de 128 asentamientos con una población de más de  400.000 judíos.
En los Altos del Golán, que eran de Siria hasta 1967 y que a partir de 1981 fueron administrados por Israel, también hay asentamientos. Siria no reconoce la permanencia de Israel en esos territorios, que por su posición y altura son estratégicamente hablando muy golosos.
Hay asentamientos con más de 30.000 habitantes que ya tienen el estatus de ciudad. Suelen estar en sitios altos y estratégicos.
Uno de los escollos más importantes en las negociaciones de paz entre los países árabes es justamente el de los asentamientos.

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Es muy difícil pensar en que al final haya una reconciliación entre estas dos etnias tan dispares.
Los planteamientos de vida e intereses son opuestos. Los israelíes solo piensan en mejorar y los palestinos ven pasar la vida y no se les ve una actividad continuada ante las cosas cotidianas.
Cada pueblo tiene sus derechos pero ninguno reconoce los del contrario. Como los israelíes son más poderosos lo demuestran intentando minar la moral del contrario, haciendo cosas que no las ve bien nadie como la expansión de los asentamientos o la diferenciación de los servicios a los habitantes. Los israelíes tienen agua corriente en sus grifos y los palestinos reciben agua unas pocas horas al día o a veces cada dos o tres días. Por esos sus casas tienen en los tejados depósitos de agua para poderla almacenar cuando les dan servicio.
Otro asunto es la sanidad. Los buenos hospitales están en las zonas israelíes y para llegar los palestinos han de pasar por un montón de controles, e incluso a veces se encuentran con las carreteras cortadas por los militares.
La construcción del muro rodeando a Belén es una vergüenza. Recuerda a la época después de la 2ª Guerra Mundial en Alemania. Hay unos 750 Km de muro construidos en Israel y no lo han terminado.

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Es una religión monoteísta, la más antigua de las tres monoteístas (Islam, Cristianismo, Judaísmo). Es más que una religión, es además la tradición y la cultura de un pueblo. Es exclusiva para el pueblo judío, hebreo o israelí.
El primer libro es la Torá, que está formado por los cinco primeros de la Biblia o Pentateuco.
El Tanaj es el Antiguo Testamento sólo, formado por 24 libros que cuentan desde la Creación hasta la construcción del 2º Templo. Después está El Libro de los Profetas.
Para completar está La ley del Talmud, que es una ley oral, transmitida de generación en generación que recopila tradiciones de todo tipo desde como sembrar la tierra, las festividades, las reglas de la relación entre personas, normas que rigen la vida familiar, otras de santidad, de pureza, de higiene, etc.
Tienen 613 preceptos que se dividen en dos grupos:
            365 (como los días del año) que dicen lo que no hay que hacer.
            248 (como los órganos que hay en el cuerpo) que explican lo que sí que hay que hacer.
El símbolo más representativo del judaísmo es la Estrella de David. Son dos triángulos entrelazados que generan seis puntas que significan el sol, el fuego y la energía masculina, enlazado con la luna, el agua y la energía femenina.
Un símbolo más antiguo es el candelabro de siete brazos o Menorá.
La festividad más conocida es el sabath que significa reposo y cese de actividad. En realidad empieza un viernes por la tarde y acaba el sábado después de comer.
El líder espiritual de la comunidad tanto religioso como social es el rabino.
El templo donde se realiza el culto, que para que sea público tiene que haber al menos 10 varones, es la Sinagoga.
Los signos externos más habituales que llevan las personas son:
            Mezuza: son una plaquitas de cualquier tipo de material que se coloca en el dintel de las puertas de la casa conteniendo la oración de Israel, y que deben recitar o tocar cada vez que entran o salen de la casa.
            Talit: es un manto de lana o de lino, nunca mezclados, que se colocan para hacer la oración.
Tefilin: son dos cubos de cuero de un animal kosher (matado con las normas establecidas) que llevan en su interior grabados dos fragmentos de la Torá que se colocan en medio de los dos ojos y una cuerda o cinto que se enrolla en el brazo izquierdo.
            Kipá: es como un sombrerito plano de multitud de materiales o dibujos que se colocan los hombres para entrar en la sinagoga o para rezar aunque sea en su casa. Ya por costumbre la mayoría lo suelen llevar todo el día. Significa que Dios está encima y que se debe respetar.

No hay una gastronomía propia de Israel. Debido a que los judíos han vivido en tantos países, cada grupo tiene las influencias del país del que procede. Por ejemplo los sefardíes, que en la época del Imperio Romano fueron expulsados,  pasando por el Norte de África se instalaron en España. Utilizan mucho las verduras. También están los askenazis, que llegaron a Europa Oriental, como Rusia, Ucrania, Hungría, Polonia y Alemania. Su cocina es altamente calórica por las bajas temperaturas de esos países usando mucho las pastas, las patatas y las grasas.
Lo único que los unifica son los alimentos “kosher”, es decir, los permitidos, lo “ritualmente aceptable”.
Las normas kosher son muy complejas.
Sólo se pueden comer animales que sean rumiantes y que además tengan la pezuña partida. Por lo tanto no se puede comer cerdo, ni liebre ni algunos otros. Las aves no están tan definidas. Por supuesto no se puede comer nada que lleve sangre, incluyendo algún huevo que tenga residuos internos.
Las normas para sacrificar a los animales también son estrictas. Un rabino shojet ha de degollar al animal con un cuchillo delgado y muy afilado para que sufra lo menos posible. Analiza el estado de los órganos, revisa unos 70 parámetros para declararlo kosher. Una vez muerto se trata con sal para que absorba toda la sangre y después se lava.  
Los peces tienen que tener escamas y aletas. Por lo tanto no se puede consumir marisco.
La leche sólo puede ser de vaca.
En la elaboración del vino sólo pueden participar judíos, desde el principio hasta el fin.
Lo más peculiar es que no se puede mezclar lácteos con carne. Si tomas lácteos y quieres comer carne, pues te enjuagas la boca y ya puedes consumirla. Pero si comes carne, has de dejar pasar 6 horas hasta poder ingerir lácteos. Esto se lleva a tal extremo que en las cocinas hay utensilios y cubiertos diferentes para su elaboración y consumo, distinguiéndolos por los colores, hasta incluso con fregaderos distintos.
Por eso anuncian en los hoteles judíos el desayuno israelí, advirtiendo que sólo hay lácteos, fruta y café o té.
Pero en las zonas palestinas la gastronomía es totalmente árabe, con los entrantes o “mezze”, las ensaladas, el cordero, el arroz blanco...

Es una gran fuente de ingresos para el país. Al contar con muchos lugares santos de las tres religiones monoteístas, es un reclamo de los viajes en plan peregrinación. 
La pena es que está todo mercantilizado y han vaciado de espiritualidad esos precisos lugares.
Quizá lo que más nos llamó la atención fue Jerusalén. Es el compendio exacto de lo que significa el país. Variedad de ritos y culturas, respeto hacia las demás etnias, el contraste de la modernidad con lo arcaico, la tensión existente, la espiritualidad de cada una de las tres religiones, las diferencias entre judíos y palestinos a todos los niveles, etc....